Chef Bernhard Guth Nacido el 3 de noviembre de 1966, Bernhard comenzó como aprendiz de cocinero en su ciudad natal, Breisach am Rhein, entre Alsacia y la Selva Negra en Alemania. Su carrera dio un giro cuando entró en el mundo de los mejores restaurantes europeos del momento, «Gualtiero Marchesi» Italia, «Tantris con Heinz Winckler y München» Alemania, por mencionar algunos.

No satisfecho con la cocina del viejo mundo, en 1991 se mudó a la ciudad de Nueva York, donde obtuvo un puesto de chef en el restaurante «Bouley» en Tribeca.

Como Chef en el 92 abrió un pequeño bistro llamado «Jean Claude» en Sullivan Street Soho. Fue un momento creativo increíble para mí: «sin reglas, sólo sabores” Siempre hambriento de nuevas experiencias, estaba ansioso por aprender sobre la “comida latina” que encontraba en los mercados del Bronx.

Así que en 1993 Bernhard se fue a Puerto Vallarta para aprender algo de español y conocer de primera mano la comida campestre mexicana durante unos meses, o al menos eso pensó.

Desde enero de 1997, Bernhard estaba construyendo su pequeño restaurante en el centro de la ciudad y Trio abrió el 14 de agosto del mismo año. Desde entonces recibe abundantes elogios por su destacada interpretación de la cocina mediterránea con especias mexicanas.

Ahora, después de haber vivido más de la mitad de su carrera profesional en Puerto Vallarta, a veces es tan difícil saber qué hace que la cocina de Bernhard sea tan placentera, ¿es el nuevo enfoque de los platos mexicanos tradicionales o es el delirio ecléctico de ingredientes y sabores desconocidos preparados con las raíces clásicas mediterráneas?

Su socio comercial actual, Ulf Henrikkson, se une al equipo en 2001 y en 2003, su nuevo concepto de Bistro frente al mar inspirado en la Riviera francesa «Vitea» estaba listo para funcionar. Estos dos restaurantes hacen una importante contribución a la dinámica escena gastronómica de Puerto Vallarta y las cenas de maridaje de vinos del chef Bernhard, en su bodega de más de 300 selecciones, son una de sus pasiones especiales.

La esposa de Bernhard, Lourdes, apoya mucho su negocio y con suerte, pronto dos niños pequeños seguirán el camino de sus padres para cocinar «Comida mediterránea hecha con amor».